Hoy veremos las principales ventajas de realizar una monitorización de consumo de energía de forma permanente en edificios de oficinas o industrias. Hay muchas  que se pueden tener en consideración pero quizá estas 9 sean algunas de las más importantes:

BioQuat, Partners de Seinon.

 

1.- Reducción del gasto

Al final uno de los factores decisivos (si no  el más decisivo) en un mundo de economía de escala tan competitivo como el que vivimos es el precio de un producto. El precio se fija siempre en función de diversos parámetros y entre ellos es fundamental el coste. No se puede vender con un precio por debajo de coste por cuestiones obvias, por lo que muchas veces la única posibilidad de hacer más competitivo un producto es bajar los costes. En prácticamente la totalidad de los bienes producidos hoy día, el coste energético es uno de los que predominan por lo que la relación es clara:

Una instalación más eficiente energéticamente tendrá un menor coste de producción por lo que podrá disponer de unos precios más competitivos.

 

2.- Ahorro de tiempo

Relacionado con el punto anterior, monitorizar la energía permite disponer de herramientas que nos permiten obtener mejores resultados invirtiendo mucho menos tiempo que revisar facturas o excels. Teniendo en cuenta que los costes salariales son una partida muy importante en casi cualquier empresa por lo que emplear menos tiempo para completar esa tarea permite que los empleados que se ocupan de estas funciones puedan disponer de tiempo para otras tareas o para atender a muchos más clientes (escalabilidad)

 

3.- Llegar al fondo del asunto

Podemos verlo con una analogía con el sistema médico. Con los sucesivos avances médicos en herramientas para diagnóstico y detección la medicina ha avanzado mucho en los últimos siglos. Hoy día resulta normal que para diagnosticar enfermedades se requiera de maquinaria como resonancias, TACs, análisis… Exactamente lo mismo ocurre en las instalaciones, se necesitan herramientas de apoyo al gestor energético para obtener mejores diagnósticos de cara a ejecutar las soluciones óptimas.

 

4.- Evitar sustos

Es una costumbre del ser humano ocuparse sólo de los asuntos cuando estos se han convertido en problemas. Cualquier persona que se haya cansado de tener que solucionar problemas desarrollará instintivamente una tendencia a entender por qué se han producido esos problemas para tratar de evitarlos para próximas ocasiones, lo que deriva en una estrategia preventiva que cada día es más patente en organizaciones eficientes.

Una monitorización continua permite detectar problemas en el mismo momento en el que ocurren, cuando la ausencia de estos sistemas hace que sólo se detecte el problema cuando llega la factura y ya es inevitable. Muchas veces también es posible anticiparse a problemas y evitar las penalizaciones económicas y averías de maquinaria dado que muchas veces se genera un aumento del consumo previo a la avería de la máquina.

 

5.- Confianza del cliente

Pese a lo que ha evolucionado la tecnología, la mayor parte de las transacciones comerciales se realizan teniendo en cuenta la confianza que el proveedor ha sido capaz de generar en el cliente. Bien sea porque el cliente ya ha consumido con anterioridad con ese proveedor y haya quedado satisfecho o bien si es la primera transacción entre ambos porque haya generado la suficiente credibilidad para que el cliente haya aceptado comprar con ese proveedor.

Cuando un gestor energético genera ahorros económicos y de tiempo y evita problemas preventivamente al cliente, genera un vínculo de confianza con el cliente con lo que le resultará sencillo mantener esa relación provechosa para ambas partes a lo largo del tiempo.

También hay que tener en cuenta que disponer de herramientas modernas y con valor añadido para el cliente final genera asimismo confianza.

 

6.- Blindarse frente a la competencia

Volviendo al contexto tecnológico en el que nos vemos envueltos, cualquier evolución de la técnica hace que los métodos anteriores queden obsoletos, pensemos por ejemplo en fabricantes de películas fotográficas que no evolucionaron hacia un sistema de tecnología digital, se vieron rápidamente desplazados del mercado. Lo mismo pasa en todos los mercados y la eficiencia energética no es una excepción.

El estudiar únicamente las facturas eléctricas, además de necesitar una gran cantidad de tiempo no genera los resultados óptimos de gestión energética, puede que sirvan para el sector doméstico pero para el sector profesional se queda corto.

 

7.- Afinar en cálculo de costes por producción/ocupación

Hay muchas veces que para calcular la parte energética en el escandallo de costes vale sencillamente con dividir el montante total de consumo energético mensual frente al número de unidades producidas en el mes. Sin embargo, cada vez más se tiende a afinar este valor, dado que este ratio varía con el número de unidades producidas y el consumo de cada día, por lo que muchas veces el ajuste mensual no es suficiente, sobretodo en empresas con productos de fabricación en masa y márgenes muy ajustados. Este sistema más preciso les permitiría saber incluso cuál es la cantidad de unidades que hay que fabricar para tener un mínimo coste energético (Investigación operativa).

 

8.- Instalar un centro de mando virtual

Con la monitorización es posible dotar a cualquier empresa, por pequeña que sea, con su propio centro de mando virtual desde el cuál controlar los parámetros monitorizados e incluso actuar sobre cargas. Cada vez es más común ver a empleados  (o terceros desde subcontratas) de grandes empresas (CPD’s por ejemplo) operar la instalación desde una sala habilitada para ello.

 

9.- Un Mundo mejor

En este mundo en el cuál existe una evidente primacía económica, también debe haber sitio para la parte ecológica. Mientras la electricidad se siga generando a través de fuentes de generación no renovables y contaminantes, cada kwh consumido contribuye a la degradación del medio ambiente, y lo contrario, cada kwh ahorrado le da un respiro a nuestra baqueteada madre tierra. Es por eso que este factor, a menudo denostado y empleado como herramienta de Marketing y RSC, es en realidad el más importante de todos si lo pensamos bien. Menos es más.

Fuente Senion.Org